Hacía mucho tiempo que tenía ganas de traer al blog éste bizcocho japonés, que unas veces por unas cosas y otras por otras, no acababa de llegar. Ya lo puse en mi lista de pendientes, el mismo día que hice su famosa Cotton Cheesecakes ( que aprovecho para que le echéis un vistazo, si os gustan las tartas de queso, probarla marca un antes y un después ). El resultado como por supuesto ya sabía, no me ha defraudado y creo que a vosotr@s tampoco lo hará.
Seguramente publicarla ahora viene que ni pintado, con la escasez y lo complicado, que en estos momentos es conseguir algún tipo de levadura:
Éste bizcocho no la lleva !!!
Sin levadura y mira que altura más impresionante que coge el bizcocho … jejejeje …
Un bizcocho esponjoso, suave, tierno y muy delicado, muy sencillo de hacer y con tan solo unos pocos ingredientes, de los que tod@s siempre tenemos en casa.
Para que no tengas ningún tipo de problemas a la hora de elaborarlo, además de por supuesto su lista de ingredientes ( que la puedes dividir o multiplicar en función del tamaño de tú molde ) y de su paso a paso, te dejo una lista de consejos que en ningún caso puedes pasar por alto, para que te salga de 10 !!!
Si en Japón es uno de los postres más conocidos y más deseados, será por algo, no crees ??

Ingredientes:
Para molde de 18 o 20 cms de lado
◎ 6 Huevos.
◎ 100 gr. de harina de repostería.
◎ 100 gr. de mantequilla.
◎ 100 gr. de azúcar.
◎ 100 gr. de leche entera.
◎ 1 y media cucharaditas de extracto de vainilla.
Separamos las claras de las yemas ( importante: huevos a temperatura ambiente ).
Seguidamente tamizamos la harina y la vertemos en un bol. Mientras ponemos un cazo a fuego medio y vertemos en él, la mantequilla y la leche. Removemos hasta que la mantequilla se funda por completo. Una vez fundida seguimos removiendo hasta que la mezcla alcance una temperatura de 50ºC.
Alcanzada la temperatura ( 50ºC ) la vertemos sobre el bol con la harina tamizada y mezclamos suavemente hasta obtener una masa homogénea y sin grumos.
A continuación añadimos las yemas. Lo haremos de una en una, integrando una perfectamente, antes de verter la siguiente. Una vez tenemos todas las yemas integradas, incorporamos el extracto de vainilla y de nuevo mezclamos hasta conseguir una masa suave, lisa y homogénea. Reservamos.
En otro bol empezamos a montar las claras. Desde el principio añadimos el azúcar. La textura que debemos conseguir es la de un merengue montado pero sin llegar a estar muy duro, o lo que es lo mismo un merengue con picos blandos.
Sobre el bol con merengue, vertemos la masa de yemas y mezclamos suavemente hasta conseguir una masa homogénea.
Por último, forramos los laterales y la base de nuestro molde, con papel de horno y vertemos la masa.
El bizcocho lo coceremos al baño maría dentro del horno ( precalentado a 150ºC ). Por lo que colocaremos el molde dentro de una bandeja y sobre ella verteremos agua muy caliente ( aproximadamente a 80ºC ) hasta qué más o menos el agua cubra la mitad o tres cuartas partes de la altura exterior de nuestro molde.
Coceremos el bizcocho a media altura del horno durante 60 minutos. Si en la última parte del horneado, vemos que tenemos muy dorada la superficie del bizcocho, podemos colocar una hoja de papel de plata sobre él.
Una vez cocido perfectamente el bizcocho retiramos el molde del horno, lo desmoldamos y retiramos el papel de horno. Dejamos que se enfríe sobre unas rejillas a temperatura ambiente.
Conforme se enfría un poco, posiblemente pueda bajar un poco la altura del bizcocho, lo que no cambiará será su textura esponjosa, delicada y suave 😉.

Consejos que no puedes pasar por alto :
◉ Tamizar la harina.
◉ Los huevos han de estar a temperatura ambiente.
◉ Una vez fundida la mantequilla con la leche, seguimos removiendo hasta que la crema alcance los 50ºC. Una vez ha llegado a esta temperatura, vertemos inmediatamente en el bol con la harina y mezclamos.
◉ Salvo para montar las claras, siempre utilizaremos unas varillas de mano o espátula de silicona.
◉ Lo ideal y si fuese posible, sería forrar el molde con papel para horno siliconado. Esté papel para horno está recubierto por una fina capa de silicona, que impide que el papel absorba la humedad de la masa. Forrando el molde con este tipo de papel, una vez desmoldemos y lo quitemos, los laterales de nuestro bizcocho quedarán lisos y sin pliegues o arrugas.
◉ El agua que utilizaremos para el baño maría, ha de calentarse y alcanzar unos 80ºC antes de verterla sobre la bandeja con el molde.
◉ El agua del baño maría ha de alcanzar aproximadamente la mitad o tres cuartas partes de la altura del molde. En ningún caso el agua puede entrar en contacto con la masa del bizcocho.
◉ Una vez hemos retirado el molde del horno, lo sacaremos del baño maría y lo desmoldaremos, dejándolo sobre unas rejillas para que se enfríe a temperatura ambiente.
Uno de los bizcochos más esponjosos, delicados, suaves y tiernos que hayas probado nunca. Imposible comerse solo un trozo !!!

El bizcocho japonés o también llamado Kasutera o Castella, es uno de los postres más famosos de Japón. Lo que más llama su atención es su textura suave y esponjosa. Por eso también se le conoce como bizcocho tembloroso o de algodón.


Lo mejor de todo es que lleva muy poquitos ingredientes y encima mira que altura coge sin llevar ningún tipo de levadura !!!

Te perdiste la entrada anterior ???
Tartaletas de Chocolate Negro con Haba Tonka

Sencillamente espectacular!!!!!
Gracias por compartir tus tíos para q la receta nos quede parecida a la tuya que es perfecta.
Graciassss Sil !!
Es un gran bizcocho que estoy convencido que quién se anime con él, no será la ultima vez que lo haga.
Me alegra mucho que te haya gustado y espero que te animes a hacerlo.
Un abrazo fuerte
Miguel
lareposteriademiguel.com
Tus típs , la tablet lo corrige todo